PCWEEK / ABRIL 1997
La calidad como diferencia
Inves lleva 10 años fabricando equipos y pese a la fuerte competencia de las multinacionales, continúa creciendo entre un 10 a un 20 por ciento cada año. Su fuerza reside en un especial empeño por satisfacer al completo las necesidades de sus clientes, aunque para ello tengan que fabricar un equipo en exclusiva para él, y una obsesión por la calidad de todos sus productos. El proceso de fabricación de los equipos Inves está marcado por estas dos directrices desde que se reciben los componentes hasta que se embalan en cajas, lo que le ha valido para conseguir la certificación de calidad ISO 9002 concedida por AENOR. A continuación, les explicamos paso a paso todo el proceso que sufre un equipo Inves hasta que llega a su mesa de trabajo.
Fuera de la Cadena
La llegada de los componentes
están categorizados en preferentes y no preferentes y sus productos se analizarán en
mayor o menor grado según esta clasificación. La mercancía que ha pasado los muestreos se lleva al almacén en espera de que llegue el pedido. Con este sistema se quiere asegurar que ninguno de los componentes va a causar problemas dentro de la cadena de montaje, y mucho menos, al usuario final.
Una vez que llega el pedido del cliente, se emite una orden en la que se indican los materiales necesarios para la fabricación del equipo y se libera la mercancía que se va a utilizar.
Como se trabaja contra pedido, el sistema de producción está preparado para que se monten distintos modelos a la vez. Inves ha de ser muy flexible para que en su cadena puedan convivir pedidos de muy diferentes características, en cuanto a tamaño y modelos requeridos. Así, todo aquello que tiene una distinción respecto a otro modelo, como son las especificaciones de la cantidad de memoria RAM, tipo de placa madre, frecuencia de reloj, disco duro..., se ha sacado de la línea de ensamblaje. Estas tareas se realizan en dos puestos especiales, donde se prepara la placa base. Tienen la CPU, el ventilador, los bancos de memoria y los "jumpeados" que son necesarios para que la placa reconozca la CPU y la cantidad de memoria. Se guardan en una bolsa antiestática y va a la cadena.
Otra de las tareas que se realiza aparte es la
capacidad y la carga de software del disco duro. Dependiendo del tamaño de la
orden, se realiza desde los servidores a la máquina, si es pequeña, pero si es
grande se genera un Máster que luego se replica a todas las máquinas. Existen
varios dispositivos de duplicación de discos duros, por el tema de la
convivencia de los pedidos. Una vez que el disco duro está listo se une a la línea de ensamblaje.
En la Cadena de Montaje
Cada puesto de trabajo que compone la cadena de montaje es capaz de terminar una máquina. A los operarios les llega una copia de la orden. Según ésta, cogen la carcasa y todos los componentes (disquetera, placa base, tarjetas, cables... etc.) que correspondan al modelo que vayan a montar. Como todo lo específico viene de fuera de la cadena, lo único que tienen que saber es que para una carcasa determinada se necesitan unos tornillos de ensamblaje específicos y el camino de los cables.
Verificación, precarga y pruebas de control
Estos procesos se realizan en una serie
de puestos que están conectados, a través de unos adaptadores de redes de
puerto paralelo, con el ordenador central.
Cuando el pedido es pequeño se realiza la carga del software, vía el adaptador de red, por el cual también se hacen pruebas para confirmar que funcionan todos los puertos y los componentes. Ajustan los parámetros que consideran los adecuados para que cuando llegue al usuario final, el equipo trabaje en condiciones óptimas. Esto es lo que se llama ajuste de fábrica del equipo. Con este proceso, acaba la parte de producción.
La Cámara de Burn-in
Una vez que el equipo ya está montado, se le somete a la prueba de Burn-in, a pesar de que Inves sólo compra componentes que ya han superado este control.
Las máquinas se meten en carros en una cámara, donde se les expone a condiciones climáticas por encima de las que van a soportar cuando se las use habitualmente, de esta forma se garantiza que son lo suficientemente fuertes para que lleguen con plenas facultades al cliente final.
Con esta prueba se localizan los PCs que están un poco delicados antes de que lleguen al mercado. Este es el caso del uno por ciento de la producción de Inves. Los que han fallado son marcados con una pegatina roja y enviados al puesto de reoperación. Allí se reparan los elementos que no han resistido el Burn-in y vuelven a pasar las pruebas de control. Pero estos equipos no volverán a sufrir los excesos del Burn-in ya que esto les provocaría un envejecimiento prematuro.
Si vuelven a fallar en el banco de pruebas, significa que la máquina tiene un fallo aleatorio muy difícil de localizar por lo que se destruye.
Hoja de Ruta
Cada PC tiene una hoja de ruta que funciona como si fuese su carnet de identidad. En ella se anotan desde su fecha de montaje, el operario que la construyó, al número de serie de cada uno de sus componentes. Este sistema es muy útil para las posteriores reparaciones ya que con sólo conocer el número de serie de un equipo se saben todos sus detalles. Esto puede ayudar para encontrar fallos endémicos que se repiten en lotes de fabricación y avisar a los clientes antes de que ellos mismos los detecten. Además, la fábrica de Inves, suele guardar siempre una muestra de todos los componentes que utiliza en sus modelos, así que siempre son capaces de reponerlos, aunque ya no se fabriquen.
Control de Calidad
Aquí ha concluido el proceso de fabricación de la máquina.
Embalaje
