En el verano de 1993 se ampliaban las gamas de servidores de red IFS-900 y multiprocesadores MP-900 con nuevos modelos pensados para el microprocesador Intel Pentium. Se trataban de servidores de altas prestaciones para redes locales con sistemas operativos Netware de Novell, Windows NT, Lan-Manager y Unix. Disponían de protección de seguridad mediante tarjetas para bloquear el teclado y los puertos de acceso al encendido y unidades de disco. Los equipos se ofertaban dentro de la línea de productos IFS para configuraciones con 486Dx2 a 66 Mhz.
Por su parte, la gama de multiprocesadores se ampliaba el nuevo modelo MP-1000 que incorporaba de 2 a 16 procesadores Pentium 66. La potencia de este sistema permitía dar servicio a miles de terminales en entorno transaccional o a mas de 500 clientes.
